Recientemente comenzó el trabajo de los socios de uP_running para realizar una propuesta de plan estratégico para el uso de biomasa de podas agrícolas y renovación de plantaciones (PARP) a nivel europeo, y lanzar a los lobbies y a la Comisión propuestas que pudieran integrase en las políticas europeas de desarrollo rural, agricultura, energía y clima, economía circular y emisiones.

Si bien apenas acaba de arrancar esta actividad, uP_running ha conseguido su primer fruto. Daniel García, coordinador de proyecto y personal de Fundación CIRCE, se ha personado en Bruselas ante la invitación recibida por parte del CDG Olive para conocer de primera mano la visión y las propuestas de uP_running.

Existen varios CDGs en Europa, conocidos como “Grupo de diálogo civil”, lo que antes eran los “comités consultivos” de la Comisión. Su función es asistir a la Comisión y mantener un diálogo de manera regular, y en el caso del CDG Olives, asistir en la implementación de políticas y nuevas medidas, intercambiar experiencias, aconsejar a la Comisión, facilitar la opinión o monitorizar el desarrollo de las políticas. Todo ello relativo al sector de la oliva.

Este grupo, presidido por miembros de la Dirección General de Agricultura (DG Agri), y en la sesión del 6 de Noviembre, por D. Rafael Sánchez Puerta (presidente de DCOOP, mayor operados mundial de aceite de oliva, y responsable del sector de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España) incluye un total de 53 delegados de 15 asociaciones de entidades europeas de diversos perfiles: agrícolas como COPA-COGECA, de consumidores como BEUC, de agroindustria como Food and Drinks Europe, o de corte ambientalista como Birdlife Europe.

Daniel García ha estructurado su diálogo presentando primero la necesidad de un proyecto como uP_running, y su estrategia. Ha incidido en que es un proyecto “con el sector”, y “para el sector”. Y que su visión y objetivo están en línea con las políticas europeas, y que pretende conseguir un cambio en la gestión de los residuos de podas y arranques agrícolas (PARP).

Ha presentado dos casos de éxito, incidiendo en que, sin embargo, la viabilidad económica no es siempre posible en el marco actual de bajos precios de la energía. Pero a su vez, ha mostrado cómo se pueden estructurar nuevas iniciativas que generan beneficios o ahorros económicos para todos los actores involucrados (ganancias económicas tangibles), así como otros (intangibles) que pueden ser de relevancia para las entidades públicas, población rural, o las empresas agroalimentarias como son la mejora de la calidad del aire en entornos rurales, la creación de empleo rural, la generación de una imagen o marca de sostenibilidad, entre otros.

Finalmente Daniel García ha presentado varios mensajes argumentados que se resumen como sigue:

• El uso de los restos de poda como energía reducen las emisiones de CO2 incuso más que dejándolo como triturado en el suelo
• Hay un potencial en Europa de más de 30 millones de toneladas anuales de biomasa de PARP (estimación en materia seca)
• El uso de biomasa de PARP es dinamizador del desarrollo rural
• El desarrollo de la bioeconomía en Europa precisa movilizar este tipo de residuos
• Las emisiones generadas en instalaciones modernas son mínimas, y por ello el uso de biomasa de PARP no es dañino

Bajo esta perspectiva, uP_running ha solicitado que se tenga en cuenta estos efectos positivo, y en línea con los argumentarios de las políticas europeas, a fin de que se considere el uso de la biomasa de PARP en las políticasEuropeas de energía, de desarrollo rural, de economía circular, y de emisiones y calidad ambiental.

Esta actividad se prevé culminar en Mayo de 2018 con un evento en Bruselas orientado a Europarlamentarios y a asociaciones sectoriales del ámbito agrícola, energético y medioambiental.