CIRCE y ASAJA Huesca han celebrado varios talleres en el marco del proyecto europeo uP_running para promover la utilización renovable de este tipo de residuos demostrando para ello la viabilidad de su cadena logística.

Más de 70 personas han participado en los talleres organizados por ASAJA Huesca y CIRCE, para promover el uso de restos de podas y de arranques de frutales, olivos y viñedos. Los talleres tuvieron lugar en tres zonas de Aragón con altos potenciales en estos tipos de biomasa: Fraga, por su gran superficie cultivada de frutales, Alcañiz/Valjunquera por sus cultivos de almendros y olivos y, finalmente, Barbastro por sus viñedos y olivos.

En cada taller se ha contado con la representación de todos los agentes de la cadena de valor, aportando sus distintos puntos de vista sobre las barreras y las oportunidades del sector. De este modo se contó con la participación desde agricultores hasta potenciales consumidores, pasando por fabricantes de maquinaria, empresas de servicios agrícolas y de servicios energéticos, instaladores de calderas de biomasa, entes públicos y grupos de acción local. Los debates fueron muy fructíferos y cada grupo de agentes tuvo la oportunidad de expresar sus dudas, opiniones, expectativas, etc.

Entre los principales resultados de los talleres se encuentran la identificación de varias barreras técnicas y no técnicas, así como el planteamiento de numerosas ideas impulsoras que podrían contribuir a la utilización de la biomasa de poda y arranque agrícolas por parte de estos agentes. Dentro de todas ellas, se destacó la necesidad de crear una mayor conciencia acerca de los beneficios para todas las partes (productor, intermediario y consumidor), la necesidad de promover y difundir buenas prácticas y casos de éxito, y el papel del sector público como ejemplarizante de ese tipo de prácticas. Además, de los talleres han surgido varias entidades muy interesadas en probar o iniciar una nueva cadena de valor basada en los residuos de poda y/o de arranques de frutales, viñedos u olivos. Todo ello está ratificando que, si bien ese tipo de biomasa conlleva ciertas dificultades técnicas y no técnicas, es posible su utilización como energía, limpia, sostenible y económicamente viable.

En los próximos meses y en base a estos primeros resultados, se realizarán un análisis del sector y un plan de acción a nivel regional, que servirán de base para convencer a las instituciones de crear las condiciones adecuadas para la promoción de este tipo de biomasa.